La presente actividad pretende explorar la importancia de los argumentos de autoridad.
Para el desarrollo de la misma, díríjase a la plataforma de actividades virtuales.
A partir del siguiente texto se explicará la importancia del uso de argumentos de autoridad en textos argumentativos.
Lea el texto. Luego, relaciónelo con los ejemplos y explicaciones del tema.
El anterior escrito es un artículo de opinión, tipo de texto con el cual ya hemos trabajado en temas anteriores.
Recuerde
Los artículos de opinión son textos de carácter argumentativo mediante los cuales los autores plantean una postura frente a determinado tema y nos ofrecen las razones que explican, sostienen y justifican dicha postura.
Para comenzar el escrito, el académico colombiano Julián de Zubiría comienza utilizando una estrategia argumentativa que hemos explicado en temas anteriores. Recordemos cómo hace uso de un ejemplo para argumentar su tesis.
En el texto inicial se lee lo siguiente:
Cuando le preguntaron al padre de Fernando Gaviria –la nueva revelación del ciclismo mundial, por su gran actuación en el último Giro de Italia– ¿qué había sido lo más difícil en la formación de su hijo?, respondió: "lo más duro fue luchar contra un sistema educativo tan inflexible como el colombiano". Tiene toda razón, pues muy seguramente la escuela es la institución social más detenida en el tiempo, la que más se resiste a cambiar y adaptarse a los tiempos que vivimos.
En este párrafo, el autor acude a un ejemplo para empezar su disertación. Lo resaltado en rojo es el ejemplo y en negro, al darle la razón al padre de Gaviria, conecta el ejemplo con la idea que quiere desarrollar.
Recordemos que el uso de ejemplos es un recurso muy eficaz, utilizado con frecuencia para dar fuerza a las argumentaciones.
Además de los ejemplos, los autores de artículos de opinión, y otros textos de carácter argumentativo, utilizan otras estrategias que son eficaces para convencer o persuadir. Así, en este tema abordaremos las referencias a autoridades, sus ventajas y limitaciones en la construcción de textos escritos.
El uso de referencias a autoridades, sean personas o instituciones, legitiman y dan fuerza a las opiniones del autor.
No hay persona en el mundo, por más preparada que esté, que tenga la capacidad de hablar de cualquier tema con propiedad. Así, para escribir tenemos el deber de consultar a las personas y/o instituciones expertas en determinado tema para que las opiniones y posturas que exponemos se vean fortalecidas.
Observemos la forma en que el autor del artículo desarrolla su argumentación acudiendo a argumentos de autoridad.
Cuando la autoridad es una persona
En este texto, el autor dedica un apartado a cada área fundamental en la escuela para discutir la importancia de lo que se enseña en las aulas. Así, en cuatro párrafos se ocupa de discutir y problematizar lo que se aprende en matemáticas en la primera etapa de formación. Luego, aborda el área del lenguaje y cita a García Márquez (resaltado en rojo), con el fin de reforzar la idea de que en la escuela se pierde el tiempo enseñando aspectos del lenguaje que no tienen sentido en sí mismos. El autor toma la cita de esta autoridad para conectarla con sus intereses particulares (resaltado en negro) y enseguida cierra el argumento (resaltado en azul).
Los estudiantes ven sintaxis, gramática y morfología, pero carecen de comprensión lectora o de lectura contextual y crítica. García Márquez propuso una gran polémica cuando sugirió: “simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros”. A pesar de su idea, seguimos agobiando a los niños con la ortografía y el complejo estudio de las reglas de la lengua, aunque escriban y lean muy mal. Es otra área que hay que reformar por completo para que efectivamente se consoliden las competencias comunicativas de las cuales hoy carecen los niños y jóvenes del país.
¿Por qué citar a García Márquez con referencia a este tema?
Podríamos inferir y destacar varias razones que pudo tener el autor del artículo:
De lo anterior, deducimos:
Una cita a una autoridad, por buena que sea, en sí misma no explica ni aporta a un texto argumentativo. Es necesario explicarla, articularla con el texto para que tenga sentido completo:
En el ejemplo, vemos cómo el autor cierra el párrafo con una idea novedosa que se basa en la idea de Gabo, pero, evidentemente, va más allá porque tiene un sentido completo dentro de la columna.
Cuando la autoridad es una institución
Veamos otro ejemplo de citas de autoridad en esta columna.
Al inicio del siguiente párrafo aparece la opinión del autor del texto. A continuación, presenta el argumento de autoridad para reforzar su idea. En este caso la autoridad a la que acude no es una persona, como en el caso anterior, sino una institución: PISA, sigla en inglés que sirve para designar el “Programa para la evaluación internacional de alumnos”. Se refiere a un sistema de medición de calidad educativa de renombre internacional.
Es probable que muchos de ustedes piensen que lo anterior ha cambiado, que es excesiva la generalización que hago o que la escuela se está renovando. Aun así, me duele decepcionarlos. En matemáticas, por ejemplo, el 87% de los estudiantes colombianos de quince años se queda máximo en los dos primeros niveles evaluados por PISA y apenas el 13% llega a los niveles tres y cuatro de seis posibles. En lectura, como también indica PISA, y como he reiterado en otras ocasiones, tan sólo nueve de cada mil jóvenes alcanza la lectura crítica. ¿Será que sin ella se pueden estudiar las guerras del siglo XIX, las leyes físicas newtonianas o la naturaleza de los seres vivos?
Pero no basta con mencionar a PISA como una entidad abstracta, por lo que el autor enriquece la cita con cifras exactas que, de antemano, ya sabía que le podían servir para robustecer su argumento; de ahí los porcentajes que enuncia en el párrafo.
Observamos que en este caso no hay una cita directa, no hay comillas que engloben las palabras de la fuente de autoridad; es una cita indirecta, porque el autor reconoce las cifras y quiénes las emiten, pero no cita textualmente, sino que incorpora las cifras dentro de su discurso.
Además, como no es suficiente con presentar las cifras ni de dónde salen, el autor toma esta información para articularla con la conclusión, en forma de preguntas retóricas: preguntas abiertas cuya respuesta el lector ya intuye de antemano.
Cuando la autoridad es el mismo autor del escrito
Veamos este último manejo de las citas de autoridad presente en el texto leído.
En el párrafo 10, el autor continúa hablando de las diversas asignaturas o disciplinas del colegio:
En Ciencias Sociales no alcanza el tiempo para conocer la multiplicidad de nombres de accidentes geográficos de los diversos contextos regionales, nacionales e internacionales. Tampoco para intentar recordar presidentes, batallas o periodos históricos. Recuerdo ahora que cuando el Ministerio de Educación Nacional me solicitó la evaluación del programa de 4º de primaria hace ya 30 años, respondí que me parecía un excelente programa para una maestría en historia, pero por completo impertinente para niños que tienen dificultad para comprender lo relativos que son los conceptos en contextos diversos y que aún no logran ubicarse en una línea del tiempo histórico. Treinta años después, el problema es similar, aunque sin duda esta es un área en que la nueva Historia ha dado un pertinente cuestionamiento al generar preguntas relativas a los factores que generan las dinámicas sociales, económicas y políticas.
En este caso, la autoridad es el mismo autor. Esta es la estructura del párrafo:
Vemos, entonces, que el escritor posiciona su voz de experto y la pone a dialogar con la de Gabo, e incluso con las cifras de Pisa, pero no lo hace de manera descuidada o soberbia.
Cuando escribimos, debemos procurar un diálogo horizontal con las fuentes de autoridad que se citan. Ellas no se deben ver como algo inaccesible, pero sí tratarlas con el respeto que merecen.
Para escribir, haciendo uso de esta estrategia en los textos argumentativos, siempre es importante recordar las características de las fuentes de autoridad:
Es importante que las fuentes sean cualificadas en el tema particular que se desarrolla en el texto. Como hemos visto, García Márquez puede hablar de literatura o de educación porque en esos ámbitos desarrolló su prolífica obra; pero no estamos seguros de que tomarlo como autoridad sea lo más sensato si el texto que se escribe es sobre economía política; en ese campo no es un experto y sus juicios pueden no ser tan claros como cuando se habla de literatura o pedagogía.
Es momento de poner en práctica los conocimientos adquiridos en este tema. Recuerde que debe dirigirse a la plataforma de actividades virtuales y desarrollar lo que allí se propone.
Weston, Anthony (2001). Las claves de la argumentación. Barcelona: Editorial Ariel.
Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española (2005). Diccionario Panhispánico de dudas. Madrid: Espasa.
Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española (2009). Nueva gramática de la lengua española. Morfología y sintaxis. Madrid: Espasa.
Argumento de autoridad: recurso argumentativo a través del cual se acude a la experticia de alguien (o de una institución) para validar una opinión. Es importante cerciorarse de que la autoridad de la persona y/o institución sea pertinente para el tema que se está tratando.
Cita directa: es la aparición explícita y literal de una voz ajena dentro de un texto argumentativo. Se distingue en el texto por el uso de las comillas (“…”). Las usamos para aclararle al lector que esa idea es ajena, pero que contribuye a desarrollar un papel concreto dentro de una idea, para convencer.
Cita indirecta: a veces puede que nos sintamos cómodos, o que sea más útil para nuestros propósitos, hacer un resumen de una teoría o de una idea que citar textual y expresamente todos sus detalles. En esos casos, podemos hacer una cita indirecta, que es un resumen de una idea ajena. Como estamos parafraseando, es decir, poniendo en nuestras palabras las ideas ajenas, no necesitamos usar las comillas, pero sí se debe indicar su autor; esto se hace mediante marcadores textuales como: “En pocas palabras, lo que X quiere decir es: ______. Resumiendo, X expresa que ______. Para X, ______.
Citar: la cita es el mecanismo a través del cual incorporamos voces ajenas a la nuestra en un texto con el fin de que contribuya a la persuasión. Las citas nos sirven para defender ideas, porque a través de ellas nos amparamos en la autoridad de algún experto, o porque nos ayudan a explicar o ilustrar determinada idea.
Comentario de foro: texto de carácter argumentativo a través del cual la ciudadanía puede dialogar con los medios de comunicación, en especial los medios escritos (periódicos y semanarios, por ejemplo). Se ubican como foros al final de las noticias de interés y están regulados mediante un sistema de reglas que busca generar respeto entre los participantes, a menudo con resultados más bien contradictorios.
Disertación: es la presentación escrita y razonada, en defensa de una idea o para refutar una ajena, con la intención de defenderla en público.
Ejemplo: hecho, texto, circunstancia o caso que se usa para comprobar, ilustrar o autorizar una opinión.
Legitimar: hacer creíble y digna de consideración una idea, mediante varios mecanismos que se pueden usar en la argumentación. La legitimación es la valoración social y cultural que merece una idea con base en los principios de la argumentación.