La siguiente actividad pretende explorar lo que conoce acerca de los recursos que permiten introducir el punto de vista subjetivo o modalización.
Para el desarrollo de la misma, díríjase a la plataforma de actividades virtuales.
A partir de la lectura del siguiente artículo entraremos a identificar algunas formas de introducir el punto de vista subjetivo, es decir, de modalizar el discurso.
Lea el texto y acuda a él para comprender cada una de las explicaciones.
En el fragmento de opinión anterior se aborda el tema de la corrupción en Colombia desde una mirada crítica. Al leerlo, es necesario diferenciar entre lo dicho y la actitud ante lo dicho. Cuando el autor asume una actitud, está usando el recurso de modalización, es decir, hace valoración sobre lo dicho.
El concepto de modalización se refiere a la manera en que el autor marca su punto de vista subjetivo sobre el tema que está abordando.
En la modalización, el autor utiliza diferentes marcas lingüísticas que le permiten enunciar y defender su posición o punto de vista. Dentro de las marcas lingüísticas se destacan las siguientes:
Analicemos las marcas lingüísticas utilizadas por la autora del texto leído.
Algunos signos de puntuación son muy útiles a la hora de marcar la subjetividad de un texto, así, entre otros, se usan los siguientes:
Un sistema político saludable es aquel en donde la información del Estado es transparente a los ciudadanos; es por esto que se debe propiciar la sistematización de todos los datos que maneje el Estado en relación con contratos, licitaciones, elecciones, etc. Sin embargo, hemos visto cómo en algunos casos este principio (que es uno de los principios de la función pública) no se cumple, siendo esta una de las problemáticas por resolver en todas las instituciones del Estado. Amanecerá y veremos...
Para identificar en qué momento un signo de puntuación sirve para acentuar la posición subjetiva en un texto, es necesario contextualizar el enunciado en función del apoyo que el autor le quiere dar a lo que está argumentando. Es decir, se observa cómo el signo de puntuación contribuye a acentuar el punto de vista subjetivo del autor.
La corrupción política en Colombia es un mal que está corroyendo la legitimidad del Estado. Lo anterior dado que, los ciudadanos han dejado de creer en sus instituciones (54% de los consultados considera que el Congreso es la institución más permeada por la corrupción, según encuesta adelantada por Transparencia Internacional en 2016).
Como se observa en este ejemplo, el dato contenido entre el paréntesis sirve a la autora como estrategia de argumentación para apoyar su punto de vista (que la legitimidad se está perdiendo dado que los ciudadanos han dejado de creer en las instituciones).
Estos tres elementos lingüísticos son medios eficaces para acentuar la subjetividad de un texto.
Los pronombres personales, como yo, tú, nosotros, mío, tuyo, etc. permiten señalar directamente a los hablantes.
Los adjetivos, como honroso, dañino, etc. y los adverbios como muy, demasiado, poco, etc. sirven para dar una valoración al tema que se está abordando.
Para ilustrar la explicación:
Mi percepción sobre la problemática de la contaminación ambiental es que hay unos pocos que quieren enriquecer sus bolsillos a costa del bienestar de muchos. Esta actitud egoísta es demasiado dañina y puede llevarnos a todos, sin distinción, a una catástrofe ecológica mundial.
Como se observa, el pronombre “Mi” le sirve al autor para definir quién habla sobre el tema. En ese sentido, no es lo mismo enunciar nosotros percibimos o se percibe, expresiones que demuestran una intención de despersonalizar el discurso.
Y luego de exponer la problemática, el autor entra a valorar con el adjetivo “egoísta” lo que para él es el centro de la problemática; y para dar mayor énfasis, incluye el adverbio “demasiado” que enfatiza aún más su posición frente al tema.
Hay que tener presente que los pronombres, adjetivos y adverbios en los textos argumentativos son usados para enfatizar la posición del autor. Entonces, las claves para reconocer en estos textos son:
Desde mi (pronombre) punto de vista, considero que la lucha contra este penoso (adjetivo) flagelo es prioritaria (adjetivo).
Las figuras retóricas no son exclusivas de los textos literarios; estas resultan muy útiles para enriquecer la argumentación. Aquí revisaremos dos de las más usadas para estos fines: la metáfora y la ironía.
La metáfora permite establecer correspondencias; esto es, comparar dos elementos para establecer una relación inesperada, con el fin de explicar mejor la idea que se quiere defender.
Por su parte, la ironía es muy útil para presentar un doble sentido, ya que con ella se expresa algo distinto o contrario de lo que se quiere dar a entender.
Para ilustrar la explicación:
Las empresas petroleras promocionan el fracking (fracturación hidráulica) como una técnica inocua, pero, esta técnica para extraer petróleo y gas es como exprimir el limón hasta la última gota dejándolo totalmente seco. De ahí que, con esta “técnica inocua” se corra el riesgo de agotar todos los limones.
Como se puede apreciar, en este fragmento se hace una comparación entre la técnica del fracking con el hecho de exprimir un limón, metáfora que permite dar a entender con mayor claridad la idea que se pretende desarrollar. Por su parte, la ironía se utiliza al mencionar “técnica inocua”, después de haber explicado que no lo es.
Para identificar en qué momento una figura retórica está sirviendo para argumentar, es necesaria una lectura en contexto; es decir, una figura retórica en sí no es argumentativa, sino que depende de la función que cumpla dentro del tejido argumentativo.
La corrupción política en Colombia es un mal que está corroyendo la legitimidad del Estado (…). La lucha contra este penoso flagelo es prioritaria, dado que la corrupción es como una gota de agua que, de tanto caer, rompe hasta la roca más sólida.
En este ejemplo, se observa cómo el uso de la metáfora de la gota de agua le sirve a la autora para reforzar su punto de vista sobre la premisa de que la corrupción es un mal que está corroyendo la legitimidad del Estado. Aquí la metáfora ilustra de otra manera la misma idea.
Para que la modalización cumpla su función de modelar un contenido -como su nombre lo sugiere-, de acuerdo con la valoración que el autor quiere defender, utiliza recursos lingüísticos como los ya vistos. Además de los anteriores, para lograr dar mayor fuerza a la opinión personal, los autores utilizan los verbos de opinión, el modo subjuntivo del verbo y la perífrasis verbal.
Los verbos de opinión contienen en sí una valoración, vinculados con la primera persona, singular o plural, y contribuyen a reforzar el significado de otro verbo. Ejemplos: creemos, creo, pensamos, pienso, sentimos, siento, etc.
Por su parte, el modo subjuntivo es aquel mediante el cual podemos expresar creencia, deseo o posibilidad; es decir, es el modo verbal que identifica una mayor subjetividad del hablante. Ejemplos: Espero que trabaje con nosotros, quisiera que estuvieras aquí, ojalá llegue pronto, etc.
Finalmente, la perífrasis verbal es la combinación de dos o más formas verbales que constituyen una unidad de sentido. El primer verbo se conoce como auxiliar y el segundo como auxiliado, verboide o verbo pleno. En la frase "tenemos que consolidar la alianza", el verbo auxiliar "tenemos" se encuentra en modo indicativo, en tanto que el verbo auxiliado "consolidar" está en infinitivo.
Para ilustrar la explicación:
El río Magdalena es la arteria fluvial más importante de Colombia. De él dependen más de 32 millones de personas. Por eso, creemos que invertir en su recuperación debe ser el primer punto en la Agenda Política del próximo presidente del país. Ojalá tengamos la suerte de que este posea la suficiente consciencia de esto.
En este ejemplo el autor enfatiza, gracias al verbo de opinión “creemos”, la necesidad de invertir en la recuperación del río Magdalena.
Por su parte, la expresión “debe ser” señala una perífrasis verbal compuesta por un verbo en modo indicativo y otro verbo en infinitivo.
El modo subjuntivo (tengamos) permite señalar una posición de deseo ante la problemática expuesta.
Los tres recursos de modalización explicados anteriormente son muy fáciles de identificar, dado que los verbos de opinión, el modo subjuntivo y la perífrasis verbal son herramientas con que cuenta nuestro idioma español para enfatizar la subjetividad del hablante.
Para ello debemos consolidar un frente amplio contra la corrupción, en el cual se vean representados los intereses de la sociedad civil que es, finalmente, la que resiente con mayor profundidad los efectos de la corrupción política. Hago un llamado a todos los sectores de la sociedad para que emprendamos acciones concretas en la lucha contra este flagelo.
Es momento de poner en práctica los conocimientos adquiridos en este tema. Recuerde que debe dirigirse a la plataforma de actividades virtuales y desarrollar lo que allí se propone.
Si desea profundizar más sobre los recursos desarrollados en este tema, le sugerimos:
Benveniste (1979). Problemas de lingüística general. México: Siglo XXI.
Bosch, Elena (1999). La modalización: ejemplo del discurso subjetivo en un texto persuasivo. Disponible en: https://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/asele/pdf/10/10_0139.pdf
Severn Suzuki (1994). Discurso ante la Cumbre de Ambiente y Desarrollo. Río de Janeiro: ONU.
Adjetivo: es la palabra que califica o determina al sustantivo. Existen varios tipos de adjetivos (demostrativos, relacionales, posesivos, numerales, exclamativos); sin embargo, para el tema de la modalización destacamos los adjetivos calificativos, que, como su nombre lo indica, califican al sustantivo, de forma tal que permiten plantear un punto de vista; por ejemplo: novela interesante, niña buena, profesor malo, etc.
Adverbio: es una palabra que complementa o modifica a un verbo, a un adjetivo o a otro adverbio; los hay de tiempo, de modo, de lugar, de cantidad, entre otros. Por ejemplo: ayer comí con mi madre, había muchas mujeres.
Figura retórica: es un mecanismo del lenguaje para comunicar ideas de una forma distinta a la habitual.
Ironía: figura retórica que consiste en decir algo distinto o contrario de lo que se quiere dar a entender.
Marcas lingüísticas: son las pistas o señales del lenguaje que nos indican la función de este último dentro del texto.
Metáfora: es una figura retórica que busca trasladar un concepto a otro mediante la comparación o la analogía.
Modalización: es la manera en que el autor o hablante marca su punto de vista subjetivo sobre el tema que está abordando.
Modos verbales: los modos verbales expresan la actitud del hablante frente a lo que dice. En español existen tres modos verbales, a saber: indicativo (expresa realidad), el modo subjuntivo (expresa creencia, deseo o posibilidad) y el modo imperativo (expresa orden, advertencia, amenaza o ruego).
Perífrasis verbal: combinación de dos formas verbales que forman una unidad de sentido. El primer verbo se conoce como auxiliar y el segundo, como auxiliado, verboide o verbo pleno.
Pronombre: significa literalmente “en lugar del nombre”. El DRAE lo define como la clase de palabras que hace las veces del sustantivo.
Verbos de opinión: son formas verbales que contienen en sí una valoración, por ejemplo: creo, considero, pienso, etc.